A esos individuos........, que se sienten envalentonados, superiores, con derecho a decidir sobre vidas ajenas.
Esos, que usan su fuerza natural, sobre las más débiles e indefensos, frustrados que imponen sus deseos a golpes, de las que saben que solo harán recibirlos.
¡Qué fuertes!, ¡Qué valientes!. ¡Cuanta prepotencia!. ¡Qué guerra más fácil!.
A esos, que encubren sus personalidades ante los demás, fuera de sus casas, desatando sus más miserables instintos, contra mujeres y niños indefensos, que solo alzan sus brazos, para amortiguar la rabia del golpe, hasta quedar vencidas por el dolor físico y del corazón, por no querer comprender la situación de un malquerer.
¡Qué orgulloso ha de sentirse de su poderío!, ¡cómo domina a quien no le devuelve lo que recibe, en patente desventaja!.
Le basta una botella, o dos, o tres, de alcohol con su sabor predilecto a su bolsillo, a veces al ajeno, y armarse de valiente coraje para descargar sus frustraciones y delirios, con quienes le soportan inmerecidamente, porque no valen para hacer o ser, lo que no son, ingratos estúpidos.
Le basta una botella, o dos, o tres, de alcohol con su sabor predilecto a su bolsillo, a veces al ajeno, y armarse de valiente coraje para descargar sus frustraciones y delirios, con quienes le soportan inmerecidamente, porque no valen para hacer o ser, lo que no son, ingratos estúpidos.
A esos, que demuestran su valentía, con los rostros cubiertos, por la vergüenza que supondría, el ser reconocidos y descubiertos de sus hechos, y no sentir el pudor que desbataría sus fechorías ¡Qué valentía!, ¡Cuanta osadía y destreza!.
A esos, que necesitan el apoyo y compañía de iguales, para manifestar su poder depredador, sobre personas en una sociedad pacífica, ¡Qué valientes, con armas ante quienes no las tienen!, cogiendo por sorpresa y a traición, matando. ¡Cuánto botín! para conseguir facilmente, por ideales
despreciados, ¡Qué bravura!, para lo que no encaja en ningún sitio, ¡Valiente labor....!.
Y qué decir de esos, que se sienten henchidos de fortaleza, ante presas privadas de salud, por vejez, o por discapacidad........, qué decir de proezas tan sublimes....
Es fácil, ceder a la cólera y al obstinamiento, ante la incapacidad de hacer valer sus pensamientos y pretensiones, sin aceptar la razón que pueda cambiarlas.
Nuestra sociedad les dice a esos..... valientes: Miserables despreciables, animales indignos de vuestro sitio en ella, sin rebajarnos a vuestra estupidez, de levantar nuestras manos empuñando maldad, imaginar si podríamos barreros a palos entre todos, privándoos de lo que priváis. Vivís entre pacíficos que detestamos las vejaciones al prójimo, lo que os sirve de provecho temporal, recibiendo el repudio de todos los que amamos la vida y respetamos la ajena, no nos acobardais, no nos escondemos de vosotros, os damos la cara aunque nos la magulléis, para recibir lo único que os podemos dar, ojos de desprecio y manos acusatorias, para apartaros de nuestras vidas, no tenéis sitio en nuestra sociedad.
Es fácil, ceder a la cólera y al obstinamiento, ante la incapacidad de hacer valer sus pensamientos y pretensiones, sin aceptar la razón que pueda cambiarlas.
Nuestra sociedad les dice a esos..... valientes: Miserables despreciables, animales indignos de vuestro sitio en ella, sin rebajarnos a vuestra estupidez, de levantar nuestras manos empuñando maldad, imaginar si podríamos barreros a palos entre todos, privándoos de lo que priváis. Vivís entre pacíficos que detestamos las vejaciones al prójimo, lo que os sirve de provecho temporal, recibiendo el repudio de todos los que amamos la vida y respetamos la ajena, no nos acobardais, no nos escondemos de vosotros, os damos la cara aunque nos la magulléis, para recibir lo único que os podemos dar, ojos de desprecio y manos acusatorias, para apartaros de nuestras vidas, no tenéis sitio en nuestra sociedad.
El dicho de un Sabio:
"La inteligencia criminal siempre asesina la inocencia animal".